Noviembre fue muy duro, si en octubre nos quejamos del calor y los circuitos secos, en noviembre fue todo barro, del que nos gusta, pero se hizo muy duro.
Comenzamos con dos pruebas de Copa de España, Llodio y Carranza, en Llodio el barro era muy pegajoso obligando a cambiar de bici cada media vuelta, cargando con ella al hombro en muchas partes del circuito.
En Carranza era más líquido el barro, se podía rodar prácticamente todo el circuito pero estaba muy técnico, había que elegir muy bien la trazada o te ibas al suelo, carreras diferentes pero muy exigentes, a todo esto había que añadirle la gran participación de corredoras extranjeras, sufrimos pero disfrutamos a psar de los hombros y la espalda morada por cargar tanto con la bici.
El siguiente fin de semana visitábamos Amorebieta y Lezama, también con barro. En Amorebieta Alba estaba haciendo una gran remontada, luchando por la segunda plaza y pinchazo nada más pasar el box, bici en mano y a correr hasta el siguiente paso, aunque volvió a hacer una buena remontada se perdieron todas las opciones con una nueva caída, el ciclocross es así de injusto a veces, y para finalizar colada de los árbitros que a pesar de que llovía no se empapaban mucho de la situación, mandando parar a las chicas desde la tercera y después de varios minutos y estar todas juntas las dicen que den otra vuelta.
En Lezama el agua hace que el circuito sea muy divertido pero muy técnico, aquí se ven las manos de cada uno, y la verdad es que fue una carrera emocionante.
Más barro en Garai y Abadiño, barro líquido y muy técnico, te deja rodar pero no cometer errores.
En Garai un suspenso para los árbitros, la misma historia de siempre, no calculan los tiempos y lo pagan las chicas, a pesar de que hubo poca participación aplicaron el 80% en la última vuelta, y la organización no fue capaz de pagar las dietas aún estando clasificadas, no retiradas, el año que viene creo que nos coge muy lejos esta carrera. Aquí no participó Alba.
Y en Abadiño pasamos frío, mucho frío, nos mojamos y había mucho barro, costaba mucho rodar, pero poco a poco vamos cogiendo ritmo.
