viernes, 7 de agosto de 2020

I Vuelta a Cantabria Fémina: 1ª Etapa - Cronoescalada a La Bien Aparecida



Ariadna:

Este fin de semana tocaba correr en casa, ya que se iba a celebrar la I Vuelta a Cantabria de féminas. Me hacía mucha ilusión porque, además de ser mi primera vuelta, también iba a ser mi primera crono, la cronoescalada de la Bien Aparecida, que era la primera etapa, el viernes.


El sábado era la etapa de San Mamés de Meruelo, en un circuito muy duro, y el domingo en Santa Cruz de Bezana, una etapa prácticamente llana.

Para la cronoescalada, me tocaba salir la segunda, a las 18:00.30, así que tuve que calentar pronto. Estaba muy nerviosa cuando fui a la salida, me subí a la rampa y cuando el árbitro terminó la cuenta atrás, salí.


La primera parte era llana, hasta que salíamos del pueblo de Marrón, ahí me puse un ritmo, que mantuve hasta el inicio de la subida. Primero había un pequeño repecho, y después comenzaba la subida.

Al principio de la subida me encontraba bastante bien, llevaba un buen ritmo y aunque estaba siendo dura, conseguí coger a la chica que salió delante de mí, hacia la mitad de la subida.


Después de eso, llegué a la entrada de Hoz de Marrón, donde hay una bajadita. Ahí pegaba bastante el viento, por lo que me costó pasar esa zona.

Después venía la última parte de la subida, ahí me encontraba ya más cansada, pero lo di todo hasta el sprint.


Alba:

Llegó la esperada Vuelta a Cantabria, que constaba de tres etapas, la primera era una cronoescalada a la Bien Aparecida, la segunda era una prueba en San Mamés de Meruelo y la tercera también una prueba en línea, pero en Santa Cruz de Bezana.

Comenzaba el viernes con la que sería mi primera crono, y por eso estaba bastante nerviosa la verdad, la subida no es la más dura pero no es lo mismo al hacerla sola.


Yo salía a las 18:18, y empezaba a las 18:00 por lo que tenía bastante gente por delante, y también que saliesen detrás.

La parte más dura era la del principio, por lo que traté de mantener un ritmo durante todo el rato y aprovechar las bajaditas que había.
Yo suelo subir sentada y sin dar tirones así que en ese sentido no me costó mucho.


Empecé adelantando gente y eso me vino bien para tener referencias, aunque tenía buenas sensaciones y me encontraba bien de piernas no me vi nada cómoda, me costaba respirar desde el principio.

Finalmente llegué a la última recta en la que conseguí adelantara  otra corredora, que estuvo bastante bien porque me hizo subir el ritmo para poder cogerla antes de entrar.

Quedé la 37 de la general, entrando en el top10 de las cadetes de primer año y bastante contenta.



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