ARIADNA:
¡Por fin llego el albergue! El viernes por la tarde era el
albergue y este año íbamos a Teverga (Asturias) porque íbamos a hacer la Senda
del Oso. Eran los días 23, 24 y 25. Íbamos a San Martin de Teverga y el
albergue donde íbamos a estar se llamaba igual.
Al llegar lo primero que hicimos fue que el dueño del albergue nos
enseñó las habitaciones y dijo quien dormía en cada habitación y a mí me toco
en el piso de arriba con mi hermana Alba y mis compañeras Antía Méndez, Alba
Fuente, Elena e Irene Barcenilla que eran todas las niñas menos otra compañera
Zoe Del Moral por que había tres literas y seis camas. Cenamos sobre las diez
el primer día, para cenar había paella de segundo albóndigas con patatas y de
postre yogur o fruta, después antes de irnos a la cama nos quedamos un poco a
hablar y sobre la una nos dormimos, a las ocho menos diez nos despertamos nos
pusimos el equipaje y fuimos a desayunar, para desayunar nos pusieron un bollo,
mermelada de fresa de melocotón, sobaos, magdalenas, leche, cola cao y zumo de
naranja y yo comí de todo menos magdalenas, el bollo y la mermelada, luego nos
lavamos los dientes y nos pusimos los guantes, las zapatillas de la bici y el
casco y bajamos a por las bicis.
Al albergue fuimos muchos y la mayoría iba en bici pero también
los había que iban andando, fuimos por la carretera en bici hasta que llegamos
al aparcamiento de la Senda del Oso y comenzamos el camino entre las montañas,
pasaba por túneles entre las montañas y entre vegetación, de vez en cuando
parábamos por si alguien se quedaba atrás para que nos cogiese aunque era casi
todo llano tenía unas pocas subidas y bajadas cuando ya llevábamos tiempo en la
bici paramos para ver los osos y había mucha gente, más que la que nos
encontramos por el camino, después seguimos el camino y llegamos a un pueblo y
le preguntamos a una señora por qué no sabíamos por donde seguía y ella nos
ayudó y llegamos a un sitio por donde se iba por hierba y después de seguir un
poco nos dimos la vuelta porque se nos hacía tarde y teníamos que ir al Pantano
de Valdemurio que era donde íbamos a comer, seguimos por donde habíamos ido y
llegamos a un cruce donde había dos caminos por los que iba la senda y nos
metimos por el de arriba y había como en el otro camino puentes y túneles y
también había gente, por fin llegamos al embalse para comer la comida nos la
llevaban los del albergue allí, pero después de desayunar nos dieron un cacho
de empanada y un kitkat a cada uno para que lo comiésemos por el camino y yo me
lo comí y aun así llegué al embalse con mucha hambre, para comer nos pusieron
un bollo preñado a cada uno, un bocadillo de lomo y queso, una manzana y una
botella de agua, yo me comí medio bollo preñado, el bocadillo, la manzana y la
botella de agua, luego dimos un paseo por allí andando, fuimos por un camino
lleno de ortigas pero nos dimos la vuelta porque no se podía seguir y luego
fuimos al puente y nos hicimos unas cuantas fotos.
Luego los pequeños se iban ya para el albergue y los mayores iban
a hacer más y a mí me dejaron escoger con quien ir y yo escogí con los mayores
y seguimos subiendo yo iba con mi padre no iba de las últimas hasta que me
adelantaron pero a mí me daba igual porque era la más pequeña que iba y los de
adelante que eran Elena Barcenilla y Aingeru Prado no me sacaban mucho, cuando
llegamos a un sitio llano antes de Bárzana paramos, y mi padre me dijo que a la
otra parte de la montaña estaba el albergue, ahí nos dimos la vuelta y en la
bajada ya no iba de los últimos iba por adelante luego empezamos a subir seguía
bien y llegamos al cruce donde nos habíamos metido para arriba y seguimos para
abajo y cruzamos, por fin llegamos a lo llano y no me paso nadie ni yo adelante
a nadie pero ya estaba un poco cansada y seguí un poco más atrás con mi padre
Luis, cuando llevábamos un poco vimos a mi hermano Nicolás que venía corriendo
donde nosotros y nos dijo que Oscar el monitor y Marcos Ramírez nuestro
compañero habían pegado un tortazo y fuimos corriendo allí paramos un poco y
luego seguimos vimos que teníamos a Marco Pérez cerca y le pasamos y luego
seguimos pero no veíamos al resto del grupo. Llegamos al aparcamiento de la
senda del oso y seguimos por la carretera y vimos al resto del grupo y seguimos
y adelantamos a Antia Méndez y Pablo Hierro que iban con Epi, el padre de Antía,
y casi cogemos al resto del grupo pero no pude y al final no llegué la ultima,
había más mayores detrás y según llegué comí una barrita y un brounie, me duché con mi compañera Antia y nos pusimos
la nueva camiseta del equipo para hacernos una foto, bajamos a por la merienda
y nos hicimos la foto y mi padre me dijo que había hecho sesenta y dos
kilómetros, luego jugamos un poco nos cogimos chaquetas y fuimos a dar una
vuelta todos, después del paseo algunos padres se fueron a tomar un café y nos
quedamos con nuestro entrenador Javi y hicimos flexiones y le pidió al del
albergue que si podíamos cenar a las nueve y media y mientras hacíamos las
flexiones los padres fueron llegando y nos dijeron que ya podíamos entrar a
cenar.
Para cenar había de primero macarrones con tomate y bonito y de
segundo carne con patatas y pimientos luego de postre había yogur, flan o fruta
y yo comí fruta.
Luego fuimos a lavarnos los dientes nos pusimos el pijama y nos
echamos a la cama la segunda noche dormí mejor que la primera porque me eché y
enseguida me dormí y decían que había una discoteca pero yo no la oí. El último
día me desperté más tarde sobre las ocho y media, desayuné lo mismo y nos
dijeron que íbamos a ir al museo prehistórico y se tardaba en ir cuarenta y
cinco minutos por que era por donde habíamos ido de paseo el día antes pero
siguiendo para arriba.
Cuando ya llevábamos tiempo andando yo le dije a mi padre que me
dolía la rodilla derecha y él me dijo que era porque estaba cansada de ayer y
nos paramos porque encontramos una ardilla y estuvimos tiempo mirándola, por
fin después de estar tiempo andando llegamos al parque prehistórico, primero
vimos un poco de un concurso que había del tiro con arco prehistórico, luego
fuimos a la cafetería que había y los pequeños al parque y después a la Cueva
de Cuevas.
Había una guía que nos iba a enseñar tres replicas de tres cuevas
dos Asturianas y una Francesa, íbamos bajando y cuanto más abajo íbamos más
frio hacía, la primera vez que bajábamos la guía me pregunto qué de donde venía
y yo le dije que de Ramales y ella no sabía dónde estaba y entonces le dije que
de Cantabria, vaya una guía de cuevas, la primera cueva era Asturiana que estaba
en Ribadesella y se llamaba Tito Bustillo, tenía muchos animales pintados, la
segunda que también tenía muchos animales era francesa que se llamaba Niaux y
la última que también era Asturiana que estaba cerca de Oviedo (la capital de
Asturias) tenía menos pintado, solo un hueco y era más alta, se llamaba Candamo,
luego nos dejó subirnos a un andamio para verlo más alto, después salimos y fuimos
a hacer el tiro de lanza con propulsor, como lo hacían en la prehistoria, era
un poco difícil, antes de hacerlo teníamos que leer las instrucciones que había
en una mesa y no lo hice más veces porque me dolía mucho la rodilla, luego
fuimos a ver la galería y salían muchas replicas de partes de cuevas y una de
ellas era la cierva de la cueva de Covalanas que está en Ramales de la
Victoria. Después de ver la galería nos fuimos porque ya llegábamos tarde a
comer, por el camino jugamos a ver si alguien acertaba lo que había para comer
y yo dije de primero alubias de segundo chuleta y de postre yogur, flan o
fruta.
Después de un largo camino llegamos al albergue y fuimos a comer y
yo acerté en todo lo que había para comer. Cuando terminamos de comer recogimos
las maletas nos despedimos y nos fuimos.
¡QUE CANSADA ESTUVE!
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