Ariadna:
Este domingo por la mañana era el
regional de gymkana en el velódromo Óscar Freire de Torrelavega.
Ya este año nos ponían todos los obstáculos,
el zigzag, la parada de cinco segundos, el círculo, el trampolín, el botellín,
el palo, y además como novedad, teníamos que dar una vuelta de crono al
velódromo.
En vez de salir con los infantiles
de primero como otras veces, salimos con los de segundo para hacer lo mismo que
ellos.
No nos dejaron practicar nuestra
gymkana, lo cual hizo que estuviésemos algo más nerviosas.
Esta vez no nos colocaron en orden
para salir, así que yo salí la 5ª chica de 6, por detrás de Natalia, Alba,
Adriana y Naroa.
Al ver que todas las que habían
salido delante de mí habían penalizado al ir a dejar el botellín me puse un
poco más nerviosa.
Ya llegó mi turno, el árbitro pitó
y salí bastante bien, metí el pedal sin dificultades, y pasé bastante bien el
zigzag. Llegué a los 5 segundos un poco acelerada, pero conseguí parar a tiempo
sin pasarme de la línea.
Al llegar al botellín fui más
despacio para intentar asegurar. Pasé sin penalizaciones, y al pasar el palo
comencé a esprintar para ponerme un ritmo.
De la tensión me fui demasiado
dentro en una de las curvas y pillé el bache, pero por suerte no me caí. Al dar
ya la otra curva me levanté y esprinté, ya meta. Lo di todo y acabé muy
contenta con la gymkana que había hecho.
Alba:
Este era mi último campeonato regional en
escuelas, el de gymkana, que se disputaba en Torrelavega el 30 de junio.
Esta vez íbamos a hacer un gymkana
que no nos habían puesto nunca, aunque tampoco era muy complicada, además
saldríamos con los infantiles de segundo.
Antes de salir practicamos los
conos que había en la de promesas, y luego empezaron las otras categorías, pero
cuando nos iba a tocar a nosotros, no nos dejaron el tiempo que nos habían
dicho, lo que hizo que saliésemos un poco más tensas y nerviosas.
Yo salí la tercera, por detrás de
Adriana y Natalia, ellas dos habían penalizado en el botellín. Cuando yo salí
no me costó mucho meter el pedal, e hice el zigzag sin problemas.
Después llegaron los cinco
segundos, que los llevo haciendo desde hace mucho tiempo y no tenía problema
porque sabía que los aguantaba perfectamente, pero nada más llegar se me
salieron las dos calas a la vez del impulso, lo que hizo que me pusiese aún más
nerviosa de lo que estaba, y ya estaba temblando.
Salí con impulso hacia el siguiente
obstáculo que era el circulo, que también lo hice bien, aunque un poco más
lento que habitualmente.
A continuación llegaba el balancín,
que era lo que más miedo tenía de la gymkana, aunque sí que sé hacerlo, como no
nos habían dejado practicar en ese no estaba muy convencida porque es
diferente, le pase sin problemas.
Y luego estaba el botellín, en
donde frené más de lo necesario para no penalizar yo también, pero al ir a
dejarlo se me resbaló de la mano y no cayó de pie.
Más adelante estaba el palo, que
pasé muy bien y rápido y de ahí finalmente quedaba la vuelta al velódromo, que
sería un sprint más largo de lo que estamos acostumbrados a hacer.
Salí levantada y pronto me senté y
me acoplé en la bici bastante bien, me marqué un ritmo muy fuerte y di todo lo
que tenía ya que la gymkana la había hecho un poco despacio por asegurar.
Entrando en la última recta me
levanté y de nuevo me senté porque iba a
perder tiempo, entré en meta dándolo todo y muy contenta con mi gymkana, pero
sobretodo con la crono.
Al final conseguí el mejor tiempo
gracias a la crono, aunque tuve una penalización. ¡Con ganas de la semana que
viene!
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